Yo,
un hombre con el virus del VIH positivo, carcomiéndome el alma, prominente a
morir, me he enamorado. Sí, me he enamorado profundamente hasta los huesos… de
la persona menos indicada, de una flor llena de vida, un capullo aun sin salir.
Ella
era Azul, una bella criatura, alegre y risueña, creo yo que era fácil
enamorarse de ella. Sus cabellos rojos, no como el fuego si no como la sangre,
iluminaban su rostro moreno. Sus profundos ojos negros me miraban fijamente con
curiosidad y con un aire burlón, insistente y llena de dudas.
-Profe,
no entiendo eso del ciclo de Krebs-
-Será
porque siempre te duermes en clase-
-ja
ja, lo siento profe, es que ya sabe, una que se desvela- dijo sonrojada y sin
parar de reír. Tengo que admitir que las primeras semanas ni supe que existía,
no planeaba aprenderme el nombre de los noventa y tantos alumnos que tenía. Yo era
el maestro de biología, el único trabajo más o menos bueno, más malo que bueno,
que pude conseguir. Desde niño siempre quise ser un rico multimillonario, y
amaba la biología, que ingenuos los menores que aun pueden soñar, antes de ser
arrastrados a la realidad. Elegí estudiar lo que me apasionaba y mírenme aquí ahora…
intentando subsistir en este país tercermundista.
El
primer día de clases de la preparatoria invité a los alumnos a presentarse,
rutina de todos los años, la verdad yo no tenía interés en ninguno de ellos,
que mas daba como se llamaban, que mas daba de donde eran o que querían hacer
en su vida, no me importaba en lo absoluto. Tal vez serian unos mediocres como
yo, o unos exitosos empresarios, yo solo esperaba a que el reloj diera las tres para poder
escapar de ese infierno de escuela. Lástima que no podía escapar de mi vida, y
era tan cobarde como para intentarlo siquiera, total… ya me quedaba poco tiempo.
Pasaron los
meses, y en el salón 203 estaba ella, siempre levantando la mano para preguntar
cualquier tontería, yo odio a esos típicos sabelotodo que solo lograban
fastidiarme, pero ella era diferente, ella era hermosa en todo el sentido de la
palabra.
"Ella era un ángel caído del cielo, Yo… un pobre diablo."